Siente la libertad de ponerte delante de un papel. La tinta se desliza suavemente dejando impreso el recuerdo de un sentimiento. Nadie te puede parar, nadie puede
controlar esa expresión.
A veces solo cuento con esto, no puedo dar a conocer lo que llevo dentro. Me siento como que no formo parte de este mundo y que nadie puede volar a mi lado. Por eso ni lo intento.
Busco un alma que vea con mis ojos que comprenda una mirada sin a penas una palabra.
Pero ese sufrimiento por no encontrarla forma parte de este mirar, de este querer seguir por encima de lo normal.
Y puestos a elegir prefiero continuar con la libertad de sonreír sin saberlo explicar.
Querida Orión que tu viste derramar tantas lágrimas mías. Orión siempre que te busco siempre me alumbras con tu luz. Orión siempre que quise me diste calor. Querida Orión tú que me acompañas en las noches frías y cálidas. Orión que no sabes del destino tú. Orión que te he contado todas mis tristezas y alegrías aunque fuese de día y no te veía. Orión que desde mi ventana intentaba verte. Orión que al amenecer te escondes para que solo te pueda ver yo. "Cinturón de Orión" que me abrazas desde la cintura. Orión que con tu escudo me protegías y con tu espada me defendías. Orión necesito estar a tu lado. Orión tan especial eres que desde la mitología griega creían en ti. Orión quiero llegar, tocar tu cinturón y volver a la Tierra para volver a verte desde mi balcón, desde mi ventana. Orión sabes que quiero volar a tu alrededor. Tú, Orión, que sabes cuanto imaginación hay que poner para ver tu cuerpo. Orión no me dejes, otra vez no. Orión puedo notar que cuando duermo mi...
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