Hoy al salir por la mañana, he notado un frescor y mil gotitas rozando mi cara; desde ese mismo momento he sabido que había niebla. Me encanta la niebla. La niebla es tan misteriosa, tan elegante. Mientras iba por la calle, iba numerando lo que me gustaba de la niebla, entonces cuando ya iba por la cuarta enumeración, me he chocado contra un poste y me ha venido una idea: La niebla es como la vida: Si no estás muy atento observando el camino o si no tienes una linterna, te tropiezas con "postes" una y otra vez. Luego he ido con más precaución, mirando todo con mucho detallamiento y mirando por donde andaba, después de un rato ,que ya había bajado la guardia, me he vuelto a chocar esta vez con un cubo de basura, he vuelto a pensar:La vida es como la niebla: Si te tropiezas con un "poste" te vuelves precavido, pero eso es pasajero y al poco te vuelves a chocar. Hoy así a lo tonto he descubierto que la vida es muy parecida a la niebla, tambien he descubierto que necesito una linterna, una linterna no solo para cuando haya niebla(que con los golpes que me arreado la necesito), si no tambien necesito una linterna para la vida, bueno todos necesitamos una linterna para la vida: Pequeña o grande, decorada o simple, barata o cara, a pilas o recargable...todo vale pero lo importante es tener una linterna que te alumbre el camino para no tropezarte una y otra vez con el "poste"
Querida Orión que tu viste derramar tantas lágrimas mías. Orión siempre que te busco siempre me alumbras con tu luz. Orión siempre que quise me diste calor. Querida Orión tú que me acompañas en las noches frías y cálidas. Orión que no sabes del destino tú. Orión que te he contado todas mis tristezas y alegrías aunque fuese de día y no te veía. Orión que desde mi ventana intentaba verte. Orión que al amenecer te escondes para que solo te pueda ver yo. "Cinturón de Orión" que me abrazas desde la cintura. Orión que con tu escudo me protegías y con tu espada me defendías. Orión necesito estar a tu lado. Orión tan especial eres que desde la mitología griega creían en ti. Orión quiero llegar, tocar tu cinturón y volver a la Tierra para volver a verte desde mi balcón, desde mi ventana. Orión sabes que quiero volar a tu alrededor. Tú, Orión, que sabes cuanto imaginación hay que poner para ver tu cuerpo. Orión no me dejes, otra vez no. Orión puedo notar que cuando duermo mi...
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