Desde el día que te conocí he visto todo el dolor que encierran esos ojos. Los cuales se guardan las lagrimas para romper tu corazón en las cuatro paredes que son como la cárcel Todo lo guardas y disimulas para fingir que eres feliz, que puedes tu sola. Pero al cruzar el portal se borran las sonrisas, se calla el alma y de nuevo se forma una torbellino alrededor que impide adentrarse en tu mirada.
Yo quería hacerte volar. Hacerte ver que desde arriba todo da igual. Nadie puede hacerte daño. Tu eres dueña de tu mundo.
Pero al intentarlo te diste cuenta que había una cuerda que te ataba aquí abajo...y la cortaste. Pero luego resulta que había otra y otra mas. Y algunas que parecían cadenas. Es imposible, pensaste, y lo dejaste, atándote bien fuerte a lo que un día quisiste soltar.
Y yo que te veía desde arriba, te gritaba muy fuerte, pero no me oías y sufría y sufría Avanzabas hacia un camino que tocaba su fin en un precipicio. Ese camino se pintaba de flores y luz, sin llegar a intuir lo que te esperaba.
Y como el amor es mucho mas fuerte me llevo a hacer una locura. Descendí hasta abajo del precipicio y espere a que cayeses para cogerte. Sabia que la caída seria dolorosa. Que no solo sufrirías tu, sino también yo. Pero no importa, tu volviste a ver y el tiempo curara las heridas, de nuevo volveremos a volar y esta vez ya no habrá nada que te ate.
Querida Orión que tu viste derramar tantas lágrimas mías. Orión siempre que te busco siempre me alumbras con tu luz. Orión siempre que quise me diste calor. Querida Orión tú que me acompañas en las noches frías y cálidas. Orión que no sabes del destino tú. Orión que te he contado todas mis tristezas y alegrías aunque fuese de día y no te veía. Orión que desde mi ventana intentaba verte. Orión que al amenecer te escondes para que solo te pueda ver yo. "Cinturón de Orión" que me abrazas desde la cintura. Orión que con tu escudo me protegías y con tu espada me defendías. Orión necesito estar a tu lado. Orión tan especial eres que desde la mitología griega creían en ti. Orión quiero llegar, tocar tu cinturón y volver a la Tierra para volver a verte desde mi balcón, desde mi ventana. Orión sabes que quiero volar a tu alrededor. Tú, Orión, que sabes cuanto imaginación hay que poner para ver tu cuerpo. Orión no me dejes, otra vez no. Orión puedo notar que cuando duermo mi...
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