A penas a pasado un mes pero la intensidad ha sido tan fuerte que casi quiero pasar página. Casi pero no.
Me advertiste de donde me metía pero siempre me ha gustado arriesgar y mas si se trata de conquistar corazones.
Una vez mas me cuesta. Me cuesta mucho; pongo ilusión, pero sobre todo pasión, y es tan dura la caída que parece que no me levantaré, parece que no continuaré. Y aquí sigo.
Es tan costoso ganarse la confianza y en un segundo se puede perder de golpe. Y cuando vuelves a empezar parece que camines por una cuerda floja. El miedo y la inseguridad no te dejan disfrutar, solo intentas mantener el equilibrio, porque sabes que se te da otra oportunidad y esta vez no quieres defraudar. Pero el tiempo se hace eterno y la cuerda no se ensancha y no avanzas y tampoco eres capaz de mirar al frente con decisión por miedo a encontrarte unos ojos cerrados.
Es difícil una cuerda pero mas difícil es encontrarse dividida andando por 10 distintas.
Me equivoco muchas veces, pero no nazco con la sabiduría de leer todas las miradas y lograr ser la otra persona cuando ella necesita que lo sea.
Contamos con una vida, sin conocer el tiempo exacto para alcanzar ese conocimiento. Pero si no se arriesga no se consigue, si no se lucha no se crece, si no se arranca nunca se llega.
Querida Orión que tu viste derramar tantas lágrimas mías. Orión siempre que te busco siempre me alumbras con tu luz. Orión siempre que quise me diste calor. Querida Orión tú que me acompañas en las noches frías y cálidas. Orión que no sabes del destino tú. Orión que te he contado todas mis tristezas y alegrías aunque fuese de día y no te veía. Orión que desde mi ventana intentaba verte. Orión que al amenecer te escondes para que solo te pueda ver yo. "Cinturón de Orión" que me abrazas desde la cintura. Orión que con tu escudo me protegías y con tu espada me defendías. Orión necesito estar a tu lado. Orión tan especial eres que desde la mitología griega creían en ti. Orión quiero llegar, tocar tu cinturón y volver a la Tierra para volver a verte desde mi balcón, desde mi ventana. Orión sabes que quiero volar a tu alrededor. Tú, Orión, que sabes cuanto imaginación hay que poner para ver tu cuerpo. Orión no me dejes, otra vez no. Orión puedo notar que cuando duermo mi...
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