El aire me toca la cara; es un viento fresco, el sol me alumbra la cara, mientras la arena me acarician la piel y las conchas me rozan los pies. Las olas me refrescan completamente y casi me tiran en varias ocasiones al suelo. El horizonte es totalmente recto; el agua es azul con un pequeño toque de blanco mezaclandolo con un verde turquesa inexplicable. La arena es gélida al igual que el agua que me moja las puntas de los pies. En el atardecer las aguas se vuelven rosadas, y poco a poco van cogiendo un tono más oscuro. En el crepúsculo un faro refleja a las cigüeñuelas bañarse y a los patos dormir; por la noche las estrellas se reflejan en el mar. Por el amanecer el sol sube y sube y nos alumbra con toda su fuerza. Pero el viento es el mismo en todo el tiempo del día; un viento fresco; una sensacion impresionante
Querida Orión que tu viste derramar tantas lágrimas mías. Orión siempre que te busco siempre me alumbras con tu luz. Orión siempre que quise me diste calor. Querida Orión tú que me acompañas en las noches frías y cálidas. Orión que no sabes del destino tú. Orión que te he contado todas mis tristezas y alegrías aunque fuese de día y no te veía. Orión que desde mi ventana intentaba verte. Orión que al amenecer te escondes para que solo te pueda ver yo. "Cinturón de Orión" que me abrazas desde la cintura. Orión que con tu escudo me protegías y con tu espada me defendías. Orión necesito estar a tu lado. Orión tan especial eres que desde la mitología griega creían en ti. Orión quiero llegar, tocar tu cinturón y volver a la Tierra para volver a verte desde mi balcón, desde mi ventana. Orión sabes que quiero volar a tu alrededor. Tú, Orión, que sabes cuanto imaginación hay que poner para ver tu cuerpo. Orión no me dejes, otra vez no. Orión puedo notar que cuando duermo mi...
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