"La intensidad no la marca el tiempo sino la emocion que reside dentro de cada uno". Aqui es donde se basa la sonrisa de mucha gente.
Momentos que son minutos y al archivarse se convierten en horas, en días.
Personas con las que parece que hayas compartido toda una vida y sobre un calendario no llega a la semana.
Lugares que al cerrar los ojos todavia caminas por ellos.
Palabras, risas, miradas, silencios, escritos con trazos permanentes, que con el paso del tiempo se fijan más y en la noche resaltan como luces incandescentes.
... y aquel día, de ese verano, en aquel lugar y con esa gente, supe que alguien como tú solo existe una vez.
El tiempo que tengas que durar y el poco que permaneciste a mi lado, pero la huella que sigues plasmando hace que cada día sonria más.
Aquello vivido pertenece al pasado pero deambula por el presente para que sigas en el futuro.
Alguien como tú sabe que ya has pintado en mi libro y que gracias a que me encontraste, ahora esa página no permanece en blanco. Pero estoy segura que la tuya tampoco está vacía.
Esa intensidad con que vivimos nos llenó de tal manera, que 5 días son ahora dos grandes vidas. Y la densidad de aquellos momentos escribió en el libro con letra pequeña para poder recoger todos los segundos en que se cruzaron nuestros ojos.
Querida Orión que tu viste derramar tantas lágrimas mías. Orión siempre que te busco siempre me alumbras con tu luz. Orión siempre que quise me diste calor. Querida Orión tú que me acompañas en las noches frías y cálidas. Orión que no sabes del destino tú. Orión que te he contado todas mis tristezas y alegrías aunque fuese de día y no te veía. Orión que desde mi ventana intentaba verte. Orión que al amenecer te escondes para que solo te pueda ver yo. "Cinturón de Orión" que me abrazas desde la cintura. Orión que con tu escudo me protegías y con tu espada me defendías. Orión necesito estar a tu lado. Orión tan especial eres que desde la mitología griega creían en ti. Orión quiero llegar, tocar tu cinturón y volver a la Tierra para volver a verte desde mi balcón, desde mi ventana. Orión sabes que quiero volar a tu alrededor. Tú, Orión, que sabes cuanto imaginación hay que poner para ver tu cuerpo. Orión no me dejes, otra vez no. Orión puedo notar que cuando duermo mi...
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